viernes, 16 de julio de 2010

Vida y Pasiones de Giovanni Silveira – Capítulo IV

  • ¡AYÚDENME, POR FAVOR! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE! ¡POR FAVOR! –gritaba fuera de sí Maricarmen, gritaba en todas las dirección, sin fijarse exactamente en una persona en especial– ¡PARE PARE! ¡POR FAVOR, PARE! –comenzó a gritar ahora Maricarmen, se había dado cuenta que un patrullero pasaba a su lado.
  • Rodríguez, ¡bájate! Hoy, para nada, es un buen día –le decía un policía, que se había detenido al lado de Maricarmen, a su compañero, que se encontraba en el asiento del copiloto en el patrullero.

jueves, 15 de julio de 2010

Empezando a escribir...

Para los interesados, he empezado a escribir el capítulo 4 de la Vida y Pasiones de Giovanni Silveira, así que espero que mañana o este fin de semana esté publicado.

Por otro lado, he estado juntando algunos artículos de mis brothers Micky Bane y Sebastián Kawashita, por lo que quizás en estos días publico unos archivos en word para los interesados... la verdad, están muy pajas...

Nada más por ahora.

Slds. a los que aún se dignan a leerme :) jaja

lunes, 12 de julio de 2010

Vida y Pasiones de Giovanni Silveira – Capítulo III


El sábado había llegado. Giovanni se iba a quedar solo en su casa. Sus hermanas y su hermano se habían ido temprano, y sus papás, siendo casi las 11:00 am ya se iban yendo, no sin antes dejarle todas las recomendaciones a Giovanni.

  • Tienes comida para que te prepares. En los estantes de la cocina también he dejado varias sopas, en caso no quieras cocinar mucho. Cualquier cosa me llamas al celular y me preguntas. ¿No necesitas nada más no? –preguntaba la mamá de Giovanni, quien le había hecho las mismas preguntas tres veces.
  • No mamá. Papá, ¿te la llevas? –respondía Giovanni algo fastidiado de tantas preguntas.
  • ¡Por fin!. Vámonos, deja de joder a tu hijo –si bien a la mamá de Giovanni no le gustaba lo de decir lisuras, el papá de Giovanni solía decir de vez en cuando algunas lisuras, motivo por el cual su esposa lo responsabilizaba de que su hijo dijera tantas lisuras, incluso frente a ellos.
  • ¿Ves? No jodas y váyanse carajo –aprovechaba Giovanni para unas cuantas lisuras aprobadas.
  • Ya, ya… no aproveches –decía la mamá de Giovanni mientras le daba un beso en la frente-. Te cuidas mucho, hijito.
  • Okas. Chau pa'.
  • Chau, hijo, no me destroces la casa –se despedía su papá como suponiendo lo que podía pasar.