Esto lo escribí hace un tiempo en tres partes... acá ponga las tres partes juntas para quienes quieran leerlo.
PARTE 1
Bueno, los siguientes hechos (así como en 24 cuando dicen la hora luego del "previously") ocurrieron el domingo... un momento, estoy viendo el calendario, de acuerdo seguimos... el domingo 8 de marzo de 2009, entre las 7:30 pm fácil, y las 10:00 pm. La verdad es simple, no recuerdo la hora, sólo sé que era de noche.
Andaba esperando a Lulita que se había ido a una reu de empleados allá en NY (comentarios sobre mis 3 meses esperando a que regrese... ¡LUEGO!). Como me estaba aburriendo, en una de esas me acordé que al día siguiente empezaban las clases, y además, ya había estado pensando en que tenía que ir a darme una vuelta por Magdalena para ver si por ahí vendían ese Sudoku electrónico que quería Lourdes, y no era tan mala idea ir a dar una vuelta por ahí, más aún en ese preciso momento en el que me aburría. Además, podía comprar un cuadernito como para decir que tengo cuaderno nuevo para este ciclo y no uso el del anterior como ha pasado en anteriores ocaciones.
Me paseé por todas las putas galerías de Magdalena, y no encontré un carajo del Sudoku éste. Que joda. Encontré hasta jueguitos para play, memorys, mandos, un lugar donde venden cigarros mismo Casa del Fumador, y hasta ropa interior divertida (jaja). Sin embargo, no era lo que buscaba, y luego de más de 30 minutos (eso es un huevo) buscando el sudoku ese, decidí comprar mi cuaderno e irme. Dicho sea de paso, ¿10 lucas por un cuaderno, brother? Ni que fuera cuaderno del Muni no me jodan.
La cosa es que compré el cuaderno, y enrumbé hacia mi humilde morada de esteras y cartones... en mis sueños. Iba camino a mi casa, cuando escuchó como que un par de cohetes, y me pareció medio gracioso porque ya navidad había pasado hace tiempo, pero no era loco imaginar a algunos chibolos celebrando su último día de vacaciones quemando lo que quedó de diciembre. Una sirena de policías, cosa normal en Lima, ciudad en que los tombos aprovechan para pasar rápido o sino lo hacen de puros escandalosos. Y de ahí dicen que Lima es fea, ¡por Dios!
La cosa es que andaba caminando por la calle, cuando siento que alguien como que me golpea por la espalda. Iba feliz y contento escuchando música cuando sentí que medio me empujaban. Para mi común mala suerte, supuse que como tantas veces en mi vida, alguien trataba de robarme. Me parecía rarazo que por ahí robarán, porque había escuchado un montón decir que no habían tenido roches de choros monses queriendo arranchar cosas desde hace 1 década y media por lo menos. Más bien, lo peor que había pasado había sido que se habían levantado a un cambista, pero bueno, eso es algo que pasa en todo Lima, nada fuera de lo común en una ciudad bastante "tranquila".
Lo único que atiné a hacer fue a levantar mi brazo izquierdo y revantarle una buena sacudida a quien sea que estuviera a mi lado. Si no trataba de robarme, pues me enteraría luego, y una disculpa lo soluciona todo. Siempre es mejor no esperar a que suceda algo, mejor evitarlo. Lo medio graciosón, fue que al hacer esto, un tipo se termina tropezando y medio que se cae un poco a mi costado. Pinta de choro total, y muy contento yo, pensé que había evitado una nueva tragedia en mi vida. No era así.
PARTE 2
Lo único que atiné a hacer fue a levantar mi brazo izquierdo y revantarle una buena sacudida a quien sea que estuviera a mi lado. Si no trataba de robarme, pues me enteraría luego, y una disculpa lo soluciona todo. Siempre es mejor no esperar a que suceda algo, mejor evitarlo. Lo medio graciosón, fue que al hacer esto, un tipo se termina tropezando y medio que se cae un poco a mi costado. Pinta de choro total, y muy contento yo, pensé que había evitado una nueva tragedia en mi vida. No era así.
¡Obvio que no era asi! Al percatarme bien de lo que había pasado, tenía a un tio flaco, chato, con pinta de pirañita retirado a mi costado. A mis pies, tenía un revólver de esos que dan miedo porque son revólver. Así de simple. No tengo la menor idea de que calibre debe haber tenido la pistola, si era automática o manual, o como sea la denominación contraria a lo automático. Si tenía balas o no. No tengo la menor idea de que características tenía la pistola, para mi lo único importante que podía tener ese maldito objeto eran un par de metalcitos dentro que me podía terminar dejando huequitos en mi cuerpo. No era muy chévere que digamos.
No tenía la más mínima idea de que hacer. Así que, a pesar de estar medio atónito, sin saber que hacer, sin saber que pensar, hice la del buen curioso y asustado que trata de pedir ayuda pero no puede articular palabras: miré hacia atrás.
Unos diez metros más atrás venían un par de policías corriendo. Con pistolas parecidas a las que tenía en mis pies. Y peor aún, gritando en dirección a mi: "quédate ahí, no te muevas". Susto total. ¿Qué demonios hacía un tipo gritándome que me quedara parado si ni podía moverme? Además, yo no era el de la pistola, el de la pistola era el otro tipo que estaba parándose y dirigía su mirada hacía el objeto ese que estaba en el piso.
¿Estaba parándose? La cagada. El tipo se estaba parando. Los policías estaban a unos 10 metros. Y Mingo estaba al medio. Situación chévere como para contar, PERO NUNCA PARA VIVIR.
No tenía idea de lo que debía hacer, es más, el tipo este se estaba parando y dirigía todo su cuerpo en busca de su pistola extraviada. ¿Qué carajos hago? Tomé la peor decisión según mi vieja y según Lourdes. Según mi viejo, estaba bien lo que hice.
Es una de esas decisiones medio sorpresivas y medio inesperadas. Decisiones que ni uno esta seguro que debería tomar, pero que las termina realizando pase lo que pase. Situaciones en las que uno arriesga la vida como si fuera algo normal, que pasa todos los días. Pero son decisiones que tienes que tomar en el momento. Obvio. Tengo a un tipo que de todas maneras algo estaba robando, había robado o estaba por robar. Atrás, dos policías, uno medio gordo dicho sea de paso, que me apuntaban y gritaban en dirección a mi. A mis pies una pistola que esperaba ser tomada por su dueño para empezar a hacer chispitas. Al medio: yo.
No podía hacer otra cosa. Terminé haciendo ese tipo de cosas que a la gente le terminan costando la vida.
PARTE 3
Es una escena terrible imaginarte atrapado entre unos tipos que te gritan, o por lo menos gritan en la misma dirección que te encuentras, con pistolas en sus manos y corriendo fijamente hacia ti. Por otro lado, a un tipo con una pinta de que si coge ese revólver te apunta y te usa de muñeco de año nuevo lleno de chispitas en la panza.
No podía hacer otra cosa. Tomé una decisión rápida. Vi al tipo pararse. Miré la pistola a mis pies. En pocos segundos pude ver el miedo tan común que recorre todo mi cuerpo cada vez que estoy en una situación de robos o asaltos. Me di el tiempo de voltear y seguir viendo a los mismos tipos uniformados corriendo en dirección hacia mi. Que increíble tener tan poco tiempo y hacer tantas cosas, empiezas a sentir la adrenalina, la desesperación, el éxtasis, la excitación, el miedo. Entendí que sentía Neo cuando se dio cuenta que era el Elegido en la Matrix.
Según mi viejo mi acción es una de esas acciones que todas las personas deberían hacer en este tipo de casos. Involucrarse en los problemas. Pero eso me lo decía alguien de convicción socialista (aunque media relajada) que tratan de teorificar todos los sucesos de la vida común involucrando al hombre en todo acto de interés social y por el bien no sólo personal sino ajeno. Teoría en pleno. ¿Qué persona se va a meter en una situación con balas y gritos involucrados? Nadie. Para pesar de mi vieja, yo me involucré.
Vi al tipo querer lanzarse hacia la pistola a mis pies, y tuve muy poco tiempo para los actos desesperados y opté por los actos locos. Pateé la pistola. Sí, alejé al tipo de su arma. Pero no todo queda ahí. Aún más arriesgado decidí darme cuenta que mi cuerpo era mucho más pesado que el del delincuente frente a mi, por lo que además de patearle la pistola decidí ponerle mi cuerpo casi aventándome sobre él para tirarlo al piso. Lo único que tenía en mi cabeza en ese momento era un "a la mierda ps...", que simplifica toda la mixtura de emociones que uno puede sentir cuando trata de impedir que otra persona coja una pistola con la cuál te puede dejar como colador chino. "A la mierda ps...".
El resultado: lo atraparon. Mi cuerpo temblando increíblemente por lo que acaba de ocurrir. Un montón de gente mirando mi probable estupidez. Un policía pidiéndome permiso para que me lleven a la comisaría para rendir mi manifestación. Un... ¿qué? "Un carajo con tu manifestación brother", le dije, "tú lo atrapaste, a mi no me digas nada que yo sólo me tropecé con él", fue lo que dije para lavarme las manos del tema y no tener que ver mi nombre impreso en ningún papel que represente un problema futuro, así haya servido para ayudar a las autoridades de la ciudad.
La historia previa era simple. Unos dos tipos habían tratado de asaltar al dueño de un Chifa de Magdalena, quien se iba a su casa con toda la ganancia del día. Para su mala suerte, en Magdalena hay como 100 mil policías que nunca tienen nada que hacer y siempre andan dando vueltas por ahí. Los vieron y comenzó la balacera con correteada incluída. Luego de lo que ocurrió conmigo, se había estacionado a mi lado un patrullero (no tengo la menor idea de en qué momento fue esto, sólo sé que estaba ahí), que tenía dentro al otro delincuente.
Yo lo que hice fue coger mi cuaderno, limpiarme un poco los brazos por la caída previa, darle la mano a un tombo que me felicitó por lo que hice, y seguir con mi camino a mi casa. No quería estar involucrado en ninguna otra cosa legal por el momento. No quería ver mi nombre en ningún parte policial, ya que en nuestro país todo se filtra, y uno nunca sabe quien puede ser el que esté siendo arrestado por tu culpa.
Llegué a mi casa. Mi viejo me dijo que estaba bien. A mi vieja casi le da el susto. Y por el AIM Lourdes se encargó de gritarme por andarme tirando encima de gente que no conozco. Reacciones como para todos los gustos. Yo estoy tranqui porque no me pasó nada grave. Por lo menos me salvé de un asalto... aunque este no fuera uno precisamente.
Eso sí... Ni más quiero ser superhéroe por un día. ¡Ni más!
Yo estoy de acuerdo con tu papi ;)
ResponderEliminar